martes, 18 de marzo de 2008

Se viene el “megabasurero” * El no de Empalme Olmos

Por Luis Rómboli



El destino final de los residuos sigue siendo un problema en nuestro país. El proyecto de levantar en Cañada Grande un gran basural para toda el área metropolitana genera la oposición de técnicos y vecinos.



La idea de utilizar un predio en Cañada Grande, próximo a la localidad de Empalme Olmos (Canelones), como destino final para los residuos del Área Metropolitana, ha generado un fuerte rechazo de vecinos, organizaciones ambientalistas y una comisión integrada mayoritariamente por profesionales relacionados con la zona. Para la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), ubicar un nuevo sitio para tales fines resulta imprescindible y constituye un primer paso para la ejecución del Plan Director de Residuos Sólidos (PDRS) que transformará por completo la cadena de recolección, reciclaje y tratamiento de la basura ciudadana de un área dónde vive más de la mitad de la población del país.

El plan está incluido en el Programa de Saneamiento de Montevideo y Área Metropolitana-Tercera Etapa-Subproyecto B, financiado parcialmente por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y ejecutado por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) a través de la Dirección de Proyectos de Desarrollo (DIPRODE).

Los inicios del PDRS datan de 1997. Luego de la anulación del primer llamado a consultorías, recién en septiembre de 2003, la DIPRODE contrató los servicios de la consultora alemana FICHTNER GmbH & Co. KG, que asociada con la empresa uruguaya LKSur* realizaron una propuesta para los próximos 20 años y “que abarca todas las etapas del manejo de residuos sólidos, así como los aspectos técnicos, ambientales, económicos institucionales y legales que le son afines”. Un comité asesor (integrado por un coordinador nombrado por DIPRODE, dos representantes de cada una de las intendencias metropolitanas y dos de la DINAMA) participó de la elaboración y seguimiento de este proyecto. “Cuando asumimos la dirección, en 2005, la consultora estaba finalizando la propuesta, nos puso al tanto de la misma y en noviembre de ese año nos entrega un documento por escrito”, dice a BRECHA Alicia Torres, directora de la DINAMA. Para las actuales autoridades aún no son claras las razones del fracaso del primer llamado a consultorías y porqué se adjudicó el siguiente a la que elaboró la propuesta de PDRS. Un asesoramiento que costó 2 millones de dólares.



La basura a la Cañada. A mano izquierda, en el quilómetro 38 de la ruta 8 yendo hacia el noreste, se encuentra la localidad de Empalme Olmos, donde la vía férrea se divide en dos: hacia el ramal costero y hacia Minas. Siguiendo esta última opción, a cinco quilómetros se encuentra Cañada Grande, localidad en la que la consultora eligió un predio de 462 hectáreas para instalar lo que los vecinos de la zona han denominado “megabasurero”. “De los estudios dedicados a la búsqueda de sitios apropiados para el futuro sitio de disposición final de residuos sólidos, ha surgido el sitio Cañada Grande al cual denominaremos “Parque Ambiental Cañada Grande” cuya ubicación reúne las mejores aptitudes y posibilidades de adecuado desempeño ambiental, social y urbanístico-territorial”, afirma el informe de la consultora. El 90% de los residuos llegarían hasta allí por ferrocarril y 10 por ciento restante en camiones, gracias a un combinado y complejo sistema de trasporte que incluye estaciones de transferencia (sobre la calle Instrucciones en Montevideo o la Cantera Maritas en Canelones). El estudio dice que “se realizaron gestiones ante AFE que indicaron que no existirían afectaciones debidas a los 2 o 3 viajes de residuos previstos por día”. Al predio elegido irían los residuos sólidos urbanos (la bolsita domiciliaria, las hojas de árboles, la basura de las playas), los industriales (sean peligrosos o no), hospitalarios (separando comunes y contaminados), de obras civiles (básicamente escombro), y los especiales (baterías, vehículos, neumáticos, aceites, o chatarra tecnológica como computadoras, celulares, televisores). Según Torres “Es fundamental tener un sitio de deposición final de residuos industriales porque no existe en el país”.

A mediados de 2006, Mariano Arana, ministro de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), junto a los intendentes de Canelones y Montevideo (Marcos Carámbula y Ricardo Ehrlich, respectivamente) y un representante de la intendencia de San José presentaron en Empalme Olmos la propuesta del PDRS. El rechazo espontáneo de los asistentes provocó la creación de una comisión de vecinos y técnicos de la zona para estudiar el tema. “Fue a instancia de las propias autoridades que se juntó un grupo de vecinos y empezó a analizar el tema”, aclaró a BRECHA Andrés Berio, integrante de la comisión local.



Empalme de rechazos. Luego de estudiar el plan, la Comisión de Análisis del Posible Emplazamiento de un Relleno Sanitario concluyó que el proyecto “tal cual está planeado y sobretodo en el sitio para el cual esta planteado no es conveniente para la localidad, sus habitantes ni para la administración municipal”. En un documento público que enviaron a todos las autoridades involucradas y a varios medios de prensa expresan que la zona tiene una densidad de población por encima de la media rural del departamento, que existen 3 escuelas a menos de tres mil metros del predio seleccionado y que no se trata de una tierra improductiva ya que pastorean en el mismo 430 cabezas de ganado. Los perjuicios enumerados advierten sobre el posible impacto en la salud de la población, el ambiente, el deterioro de la caminería y la desvalorización de las propiedades de la zona. Además señalan que provocará una “infinidad de reclamos judiciales a las Intendencias del Área Metropolitana”. Otra de las preocupaciones de la comisión es el posible impacto sobre las napas de la tierra de los fluidos que genera la basura (lixiviados), ya que “el predio elegido integra la cuenca del arroyo Pando, aguas arriba de la toma de OSE para esta región”. La comisión consultó y fue asesorada por “organizaciones tales como Greenpeace, el grupo Guayubira, la Facultad de Ciencias, Conaprole, APAC, OSE, el Servicio Geográfico Militar, Organización Mundial para la Salud y otras organizaciones con rellenos sanitarios similares como: Vecinos de González Catán, en Buenos Aires, Argentina”. Pero su opinión nunca obtuvo respuesta “ni siquiera del intendente de Canelones Marcos Carámbula”, señala Berio. El informe de esta comisión no cuestiona el proyecto de la consultora, sino su localización actual. Para Berio “el relevamiento que se hace de Cañada Grande es lamentable, totalmente insuficiente y se elige un lugar que no cumple con las exigencias de la DINAMA, ni de la Comisión Técnica Asesora de Medio Ambiente, COTAMA”.

Torres considera determinante que el predio seleccionado tenga un subsuelo arcilloso, que forma una capa impermeabilizante y no deja pasar los lixiviados. Además, asegura que los mismos serán recogidos y tratados en el lugar para evitar cualquier contaminación. Según la consultora el sitio de deposición final estará “constituido por una capa de material drenante que se extiende sobre toda el área de disposición y por tubos de drenaje que facilitan su desviación y transporte, para luego ser conducido por gravedad hacia una planta de tratamiento”. La propuesta plantea también la instalación de geomembranas (sintéticas) para contener estos fluidos. Pero las constantes protestas en Empalme Olmos condujeron a las autoridades de la DINAMA a investigar más a fondo la realidad social y económico-productiva de esta área rural. Según Torres, “fuimos a la localidad a plantear que en ese entorno se había preseleccionado un sitio para la deposición final de residuos y recogimos inquietudes y comentarios de los vecinos y decidimos hacer un estudio más en profundidad, predio a predio, tomando como eje el seleccionado”. Y en agosto pasado encomendaron a la Facultad de Agronomía un censo que“relevó la zona mediante una encuesta de amplia cobertura territorial” que “abarcó un total de 8046 hectáreas”. El minucioso estudio utilizó también “el censo agropecuario del año 2000 para el análisis comparativo de las explotaciones” y descubrió que el 80 por ciento de las tierras se destina a la producción agropecuaria y que viven allí 546 personas en 192 núcleos habitacionales que en su mayoría “carece de suministro de agua potable por red de OSE”. Se contaron 117 establecimientos productivos y los principales rubros son la cría de ganado (registrando 5412 animales), la horticultura (sobre todo boniato, tomate y cebolla) y la cría de cerdos (hay 17 predios dedicados a esto). En menor medida también se encontró producción frutícola, apícola y lechera. Los resultados comparativos concluyen que “la microzona no presenta características destacadas o particulares, siendo similar a la región Centro-Este del departamento”.

El informe también fue presentado a la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Representantes, que convocó a las autoridades de la DINAMA para que aportara información sobre el PDRS. Integrantes de dicha comisión visitaron a mediados de 2007 la localidad para dialogar con los vecinos. Para Torres, la preselección del sitio “es solamente un componente de un plan que atiende un montón de aspectos del manejo de los residuos”. La responsable de la DINAMA, señala que el PDRS es un plan a largo plazo y que incluye hasta la atención al problema social que se genera a partir de la basura metropolitana (la recolección y el reciclaje informal, su traslado, etcétera). Es que, según la consultora “existen 7.520 clasificadores informales en las Intendencias de Montevideo y Canelones, los que recogen el 40 por ciento de los residuos en Montevideo y el 19 por ciento en Canelones”. Torres piensa que “puede haber soluciones intermedias, pero necesariamente debe pensarse en un sitio nuevo, para realizar un manejo adecuado de los residuos y (para ello) necesitamos un lugar controlable desde el punto de vista ambiental. Hay que visitar otros países para tener una imagen correcta de lo que se está pensando hacer”.

Según Carlos Anido de Redes-Amigos de la Tierra “este es además un proyecto privatizador, ya que si se sigue la lógica de la consultora, todo el sistema quedaría en manos de privados, y esto encarecería mucho más el servicio para la gente, porque le van a trasladar a los usuarios no sólo los costos sino también las ganancias ”. La consultora señala que los “servicios públicos presentan ineficiencias tanto en el servicio de recolección como en el de barrido y limpieza, siendo más eficientes los servicios prestados por el sector privado y ONGs”, por lo que recomienda que se privatice el sistema. Además según Anido “hay un rechazo a asumir por parte del Estado la mitigación del impacto de la desvalorización inmobiliaria, de la ambiental, proponiendo a la gente mejores servicios, reducción de impuestos u otros. Es como que me la tengo que bancar por el bien común. Además ¿por qué no figuran los nombres de los técnicos de la consultoría en el proyecto?”.

El tema será resuelto, sentencia Torres “por el conjunto de los involucrados en llevar adelante el plan” . Sin embargo el intendente de San José, Juan Ciruchi, aclaró recientemente que este municipio no participará del proyecto. El jefe comunal nacionalista declaró “a un grupo de vecinos de Empalme Olmos que este departamento no llevará "un solo metro cúbico de residuos domiciliarios" hacia Cañada Grande” (El País, 13/09/07). Mientras tanto en el Parlamento explica el diputado por Canelones Víctor Semproni, se está “analizando los resultados del estudio realizado por la Facultad, que es mucho más profundo que lo realizado por la consultora”. Semproni mantuvo durante estos meses reuniones con los vecinos de la zona para “atender sus inquietudes y constatamos que algunas de las objeciones que hacen los vecinos son válidas”.



(*) Integrada al Grupo Mondragón Corporación Cooperativa, del País Vasco, España.





* Integrada al Grupo Mondragón Corporación Cooperativa, del País Vasco, España,

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